Tag Archives: escuchas

¿Escuchas?

-¿Escuchas?- -No- -Creo que por fin se está callando- -¿Estás seguro? Yo no estaría tan segura. Para el oido, como que todavía escucho-

-¿En serio? No, yo ya lo dejé de escuchar. ¿En serio lo notas todavía?- –Si ¿no? Como que lo percibo ahí, o sea, ya no tan fuerte pero lo percibo aún.- -¡Ay no! Ya no lo estaba escuchando, ¡ya no lo quiero escuchar! Dame un segundo…-

Abro mis fosas nasales cinco veces, 1, 2, 3, 4, 5. Giro mi cuello tres veces, 1, 2, 3. Trueno mis muñecas, 1 y 2. Aprieto mis dientes cinco veces, 1, 2, 3, 4, 5.

-En serio no escucho nada, no puedo creer cómo estás escuchando tú- -Si, creo que tienes razón, parece que se fue- -¿Ya ves? Te lo dije, te dije que ya no se escuchaba. Por fin se fue, escucha el silencio, el silencio tan agradable, tan pacífico, ya no quería escuchar esas palabras.-

-Mmmm, espérate. Creo que ahí está otra vez…- -No, no, no, ¡no! ¿Estás segura?- -Mmmm, no, segura no pero… ¡Sí! Ahí está otra vez, escucha, escucha escucha escucha. Son un montón de palabras, palabras, palabras, palabras. ¡Escúchalas!-

-¡Que no quiero escucharlas chingada madre! Pero sí, ahí están ¡carajo! Si no me hubieras dicho ni me doy cuenta. ¿Para qué me dices?- -Pues ¿Qué quiéres que haga? Si las estoy escuchando, las escucho y ya, no puedo hacer nada. Si las escucho yo, las escuchas tú, aunque no quieras. Mejor acéptalo.- -¡No! Noooo, ya no me digas si las escuchas, por favor. Ahora hay que esperar otra vez a que se callen. Dame un segundo.-

Abro mis fosas nasales cinco veces, 1, 2, 3, 4, 5. Giro mi cuello tres veces, 1, 2, 3. Trueno mis muñecas, 1 y 2. Aprieto mis dientes cinco veces, 1, 2, 3, 4, 5.

-Ya no están, ya se fueron otra vez. Ahora si se fueron, si se fueron ¿verdad?-

-¡Parece que si! Si, a ver, déjame oir, no digas nada para que pueda escuchar bien…

Pues no, ya no escucho nada, parece que tenías razón. ¡Parece que ya se fue!-

-Genial, genial, genial, ¡genial! ¡Te lo dije! Te dije que ya se habían ido. Ufff, ufff, ufff, ya me tenían nervioso, no entiendo lo que dicen pero no me gusta lo que dicen.-

-Bueno, ya, tranquilo, ya no se escuchan. ¿Estás más tranquilo?- -Si. Dame un segundo-

Abro mis fosas nasales cinco veces, 1, 2, 3, 4, 5. Giro mi cuello tres veces, 1, 2, 3. Trueno mis muñecas, 1 y 2. Aprieto mis dientes cinco veces, 1, 2, 3, 4, 5.

-Bueno, ven, acuéstate conmigo, relájate un poquito querido, tranquilízate. Ya te me estabas alterando de más.                 Uy no, ahí está otra vez-

-¡No!- -Si-

-¡No!- -¡Si!- -¡Que no!- -¡Que siiiiiiiiiiii! Escúchalo, escucha las palabras, ahí vienen, ahí vienen, ahí vienen. Ahí están, ¡Escuchalas todas!-

-¡Puta madre! ¡No! ¿Qué dicen? ¿Qué chingados quiéren? No entiendo nada, son muchas, no las puedo controlar, no puedo hacer nada con ellas, no formo nada con ellas. No entiendo nada, no las puedo controlar, son muchas palabras, no tienen sentido…

¡YAAAAAAAAAAAA CÁLLATE! Eres tú la que está diciendo todo ¿Verdad? Si eres tú, si eres tú, si eres tú. Pinche culera ¿por qué me haces esto? ¡Tú eres la que está hablando! ¡Ya no te quiero escuchar! ¡Ya vete por favor! ¡Vete¡ ¡Vete¡ ¡Vete! ¡Vete! Vete, vete, vete, vete, vete… vete.

-Ya… se… fue.

-¿Escuchas?-

-No-

-Creo que por fin se calló-

-¿Estás seguro? Yo no estaría tan segura. Para el oido, como que yo todavía escucho-

Image

Este texto pertenece a la colabración que tengo con Ismael Núñez. Si quieres leer su versión, con el mismo arranque, puedes visitar el blog http://www.ismaeln.es/blog/?p=77 De vez en cuando nos ponemos de acuerdo para escribir con un mismo punto de partida y ver qué desarrollos nos salen.